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martes, 16 de julio de 2013

Ha llegado el momento

El domingo fui a la iglesia y en vez de celebrarse una Misa; hubo Celebración Eucarística. Esto ha ocurrido dos veces en los últimos quince meses. Ciertamente hay en Puerto Rico menos sacerdotes y una gran cantidad de templos y capillas que resultan ser demasiadas para el número de sacerdotes que hay y que habrá en Puerto Rico. Me imagino que esto debe ocurrir en el resto de los países Católicos del mundo,pero no en una forma tan alarmante como ocurre aquí, en Puerto Rico. Habrá gente que rápidamente resolverá el problema sugiriendo que los sacerdotes se puedan casar. Pienso que una decisión de esta magnitud puede acarrear otros problemas que he expuesto en otras columnas y me tomaría mucho tiempo enumerar y explicar ahora.Para mí, el celibato es una característica esencial para ser sacerdote.

Yo sugiero otra alternativa que parecería más drástica pero resolvería el problema de una forma más justa.
Que se nombren mujeres sacerdotes. Hay mujeres, especialmente monjas que ya poseen cierta preparación académica y ya han hecho los votos de castidad por lo que con uno o dos años de estudios teólogicos adicionales podrían convertirse en Sacerdotes. Estas mujeres ya llevan una vida de retiro,servicio y entrega a Nuestro Señor y en poco tiempo podrían ejercer su nueva función con entrega y dignidad.

Francisco, nuestro Santo Pontífice es jesuita y quizá no vea tan mal este cambio  como lo harían otros obispos. Me parece que los jesuitas y los dominicos son  más innovadores   y podrían aceptar (provocar) este cambio justo y necesario y se eliminaría las palabras discrimen contra la mujer en el vocabulario del pueblo Católico.(que lo murmura calladamente) Además, sería enriquecedor escuchar la predicación a veces desde la perspectiva y vivencias femeninas.

Ha llegado el momento, se atreverá alguien con poder en Roma a sugerir este cambio tan drástico como esperanzador. Por el bien de la Iglesia y la Humanidad necesitamos que alguien se atreva. Ha llegado el
momento. Que la Virgen ilumine a aquellos que pueden tomar esta decisión. Jesuitas,Dominicos, Santo Pontífice, otros... HA LLEGADO EL MOMENTO.

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