Acángana

    Las bombas atómicas lanzadas inhumanamente sobre dos cuidades japonesas y la crisis de los misiles en Cuba sirvieron de inspiración para que  el compositor "Chiquitín" García escribiera la canción Acángana, popularizada por El Gran Combo,  al comienzo de la década de los 60's.  En ella se habla jocosamente sobre el peligro mortal de la bomba atómica y una vez muertos: ¿Cómo reencarnaríamos?
   Es extraño, pero en el  Tora , o libro sagrado de los judíos,  no se interpreta con claridad las creencias hebreas sobre ¿Qué habrá después de la muerte?  Es más, se puede interpretar que después de la muerte , no hay un más allá para los judíos.
   Los egipcios y los hindúes, entre otras culturas , creen en la reencarnación o que existe otra (s) vida(s) después de la muerte. En el Antiguo Testamento se plantea la existencia del Sheol o Hades que es un lugar que existe después de la muerte, donde Job y algunos profetas pidieron que los enterrraran. (Nosotros, los Católicos, tendemos a ver una correspondencia entre el Sheol o el Hades con el purgatorio- lugar de preparación-purificación después de la muerte).La esperanza que hay una mejor vida despuús  de la muerte nos llega con la predicación  y  posterior muerte de Jesús.
   Recuerdo, en los retiros de la JAC de Santa Elena que mi amigo José Luis Quiles decía que en la Cruz habían tres ladrones y que el ladrón más grande de los tres era Jesús porque se robó el cielo para nosotros. Nosotros sonreíamos al escucharlo, pero obviamente sin Jesús no tendríamos la oportunidad de alcanzar el cielo y en sentido metafórico : Jesús se robó el cielo para nosotros y el precio que pagó fue su muerte (derramar su sangre) . Jesús fue el cordero del sacrificio y su sangre nos dio y nos da  la oportunidad de alcanzar la Vida Eterna. En el Credo se afirma  que:  Jesús decendió a los "infiernos" Sheol o Hades y liberó a todos los antiguos creyentes que murieron (durmieron) con la esperanza de la salvación. En su resurección Cristo nos  liberará del yugo de la muerte eterna.
   La Iglesia no cree en la reencarnación como lo plantea la canción o como lo plantean otras religiones o culturas. Debemos vivir esta vida con conciencia de que no hay ninguna otra y que seremos juzgados por nuestra fe y las buenas obras que son la manifestación concreta de nuestro Amor  . No dejemos para más tarde  la encomienda de cumplir los Mandamientos.  Debemos tener Fe  de que Jesús puso a nuestro
alcance  la Salvación de nuestra alma. Debemos seguir el Mandamiento que nos legó Jesús: Ama a Dios sobre todas las cosas y a tu prójimo como a ti mismo.
   No permitamos que la muerte: Acángana,  nos sorprenda desprevenidos.