Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años, y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda la vida, esos son los imprescindibles.
Bertolt Brecht
Esta mañana me dirigía a la Iglesia Santo Domingo de Guzmán de la urbanización La Milagrosa. Cuando llegué a las 8:55 observe solo dos autos cuando a esa hora usualmente hay estacionados quince o veinte autos, por lo que concluí que no había misa y seguí mi rumbo hacia la iglesia que está detrás de la Universidad Central y cerca de los Caballeros de Colón de Villa Rica o extension Villa Rica. Cual fue mi sorpresa al ver que el celebrante era un viejo conocido; el Reverendo Padre Félix Struik. Lo conocí cuando tomé clases con él para ser catequista entre 1973 y 1974. Estudiando con él aprendí a cuestionar la interpretación tradicional del Antiguo Testamento, del Pentateuco, del Génesis, y del Apocalipsis (ver artículo Génesis Inversa).El Padre Struik es en mi opinión, el mejor teólogo que ha vivido en Puerto Rico en toda nuestra historia. El Padre Struik llegó a Puerto Rico en el año 1961 y lleva más de 52 años viviendo, enseñando y educando en Puerto Rico. Aunque nació el 29 de agosto hoy casualmente le cantamos cumpleaños (81) y cuando salíamos le di las gracias en nombre de todos los que hemos recibido de sus manos el pan de la enseñanza.Todos los sacerdotes dominicos nativos formados en las últimas dos décadas han pasado por sus manos Sin embargo, me parece que hemos sido una sociedad malagradecida ya que no hemos reconocido la labor de estos siervos de Dios que dejaron su familia,amigos y patria para emigrar a esta su segunda patria.El Padre Struik, al igual que mi mentor, el Padre Antonio Pons nacieron en Holanda, El Padre Pola nació en España y son tantos los sacerdotes y monjas que lo dejaron todo por ejercer (vivir) su vocación aquí. Aquí ni las gracias sinceras les hemos damos. Espero que algún día la cámara y el senado de Puerto Rico pueda reconocer primero, la labor del Padre Félix Struik para comenzar a aquilatar la magnitud de su aportación a nuestra sociedad y luego reconocer a todos estos sacerdotes y monjas "que no nacieron aquí"y que lleven más de 25 años de apostolado en nuestra patria y hayan mantenido una vida ejemplar. A mi humilde maestro,Félix Struik, le deseo felicidad por su cumpleaños y le doy las gracias por todo lo que ha hecho por su, nuestra patria. Félix Struik un hombre imprescindible.
domingo, 1 de septiembre de 2013
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