Puerto Rico - Our Magic Kingdom

Puerto Rico Our Magic Kingdom-publicado originalmente el  5 de agosto de 2011.

En estos momentos de crisis económica y social en los que el gobernador y su equipo de trabajo están buscando desesperadamente la forma de "jamaquear" nuestra economía y fomentar nuevos y duraderos empleos (estamos entre las tres economías más improductivas del mundo). Me puse a observar, detectar y diseñar una forma efectiva en que podríamos  crear nuevos empleos y salir de la crisis.  Después de semanas de análisis serio de la situación; fua, se me prendió el bombillo (cacumen) con una brillante e innovadora idea. Observen...

   En estos tiempos en que el turismo esta "apagao", en que los barcos ya no llegan y que el gobierno quiere privatizar el aeropuerto para encarecer los costos ; se me ocurre la siguiente salida.
   Primero, cambiarle el apelativo a la Isla ; en vez de llamarla: Puerto Rico, Isla del Encanto (nombre clichoso e irreal) podemos cambiarlo a Puerto Rico, The Miracle Island. Este nombre que seguramente le encantará a Fortuño, Santini y compañía; estaría fundamentado en una agradable (positiva) realidad. Puerto Rico podría ser el país que tenga más iglesias por milla cuadrada en el mundo. (Esto incluye templos, casas , carpas , algunos cultos al intemperie y algunos hombres y mujeres con megáfonos "catequizando" en cada esquina  ). Además podríamos ser el país más creyente del mundo. El % de creyentes aquí es superior al de cualquier nación del mundo. Aquí apenas existen ateos prácticos, aquí todo el mundo cree, aunque no necesariamente actuemos como creyentes.

   Veámoslo matemáticamente: si en miles de iglesias se celebran cultos diariamente y en cada iglesia ocurren varios milagros cada día, estaríamos hablando de casi cincuentamil milagros diarios que alegadamente se reportan en nuestra sacrosanta isla. No creo que en ningún país del mundo ocurra un fenómeno similar a este. Dios tiene su vista dirigida  exclusivamente a nuestra isla.
   Mueren millones de personas de hambre diariamente, existen cientos de conflictos bélicos , el mundo está lleno de injusticias y explotación, los niños son abusados, maltratados y hasta vendidos pero, Dios no quita su amorosa  vista de nuestra isla. Es que somos un pueblo bendecido. Somos un pueblo tan y tan Cristiano que aquí no hay maldad, robo, corrupción ni violencia de ningún tipo; es que somos especiales.
   Pero no seamos egoístas,  compartamos esta friolera de milagros con personas de otros países del mundo. Creemos el turismo milagroso (sacroturismo).Que con cada reservación de avión que hagan los turistas para viajar a Puerto Rico, The Miracle Island, se les garantice un milagro en el templo, casa, carpa o plaza que elijan  y con el sacerdote, evangelizador, ministro o ministra de su preferencia.

  Sentí de pronto un golpe, choqué contra el suelo; entonces me percaté que todo fue un sueño y que ese Puerto Rico ideal no existía. Me había quedado dormido viendo el viejo programa La Isla de la fantasía. !A Dios rogando y con el mazo dando!  Los milagros son  regalos de Dios; escasos y transformadores.
  Los seres humanos, llamamos Milagro a casi cualquier cosa. "El que tiene fe, cree a pesar de que no vea  Milagros, el que no tiene fe tiene que ver milagros para creer". (somos los modernos santo Tomás )

!Qué Dios nos dé fe, vida y salud y los que crean en Nuestra Señora que los proteja con su manto de la violencia, lo demás lo debemos poner nosotros!

Acángana

    Las bombas atómicas lanzadas inhumanamente sobre dos cuidades japonesas y la crisis de los misiles en Cuba sirvieron de inspiración para que  el compositor "Chiquitín" García escribiera la canción Acángana, popularizada por El Gran Combo,  al comienzo de la década de los 60's.  En ella se habla jocosamente sobre el peligro mortal de la bomba atómica y una vez muertos: ¿Cómo reencarnaríamos?
   Es extraño, pero en el  Tora , o libro sagrado de los judíos,  no se interpreta con claridad las creencias hebreas sobre ¿Qué habrá después de la muerte?  Es más, se puede interpretar que después de la muerte , no hay un más allá para los judíos.
   Los egipcios y los hindúes, entre otras culturas , creen en la reencarnación o que existe otra (s) vida(s) después de la muerte. En el Antiguo Testamento se plantea la existencia del Sheol o Hades que es un lugar que existe después de la muerte, donde Job y algunos profetas pidieron que los enterrraran. (Nosotros, los Católicos, tendemos a ver una correspondencia entre el Sheol o el Hades con el purgatorio- lugar de preparación-purificación después de la muerte).La esperanza que hay una mejor vida despuús  de la muerte nos llega con la predicación  y  posterior muerte de Jesús.
   Recuerdo, en los retiros de la JAC de Santa Elena que mi amigo José Luis Quiles decía que en la Cruz habían tres ladrones y que el ladrón más grande de los tres era Jesús porque se robó el cielo para nosotros. Nosotros sonreíamos al escucharlo, pero obviamente sin Jesús no tendríamos la oportunidad de alcanzar el cielo y en sentido metafórico : Jesús se robó el cielo para nosotros y el precio que pagó fue su muerte (derramar su sangre) . Jesús fue el cordero del sacrificio y su sangre nos dio y nos da  la oportunidad de alcanzar la Vida Eterna. En el Credo se afirma  que:  Jesús decendió a los "infiernos" Sheol o Hades y liberó a todos los antiguos creyentes que murieron (durmieron) con la esperanza de la salvación. En su resurección Cristo nos  liberará del yugo de la muerte eterna.
   La Iglesia no cree en la reencarnación como lo plantea la canción o como lo plantean otras religiones o culturas. Debemos vivir esta vida con conciencia de que no hay ninguna otra y que seremos juzgados por nuestra fe y las buenas obras que son la manifestación concreta de nuestro Amor  . No dejemos para más tarde  la encomienda de cumplir los Mandamientos.  Debemos tener Fe  de que Jesús puso a nuestro
alcance  la Salvación de nuestra alma. Debemos seguir el Mandamiento que nos legó Jesús: Ama a Dios sobre todas las cosas y a tu prójimo como a ti mismo.
   No permitamos que la muerte: Acángana,  nos sorprenda desprevenidos.