Eran casi las diez de la mañana del último día de clases del semestre escolar por lo que decidí ponchar e irme temprano para seguir el itinerario que había previsto para el día de hoy. Primero: me dirigí a los Cipreses, el cementerio que está cerca de la escuela a saludar a mi madre, mi abuela y mi tía. Les ofrecí varias oraciones , medité un poco en el sueño de anoche mientras miraba al cielo soleado. Mi próxima parada era pagar la luz (energía eléctrica) ; conduje hasta el pueblo de Bayamón. No me estacioné en Cantón Mall como era mi costumbre, quería estacionarme en el corazón del pueblo. Pasé frente al National, doblé a la izquierda, subí la cuesta del "laundry". Encontré un espacio en lo alto de la cuesta cerca de donde estuvo el primer Casa Febus.
Cuando salí de pagar la luz leí en el reloj las 11:15 y me dije: Van a ser las doce ,voy a la misa de las doce en la iglesia. Caminé frente a Bam , o mejor dicho Borrero, leí en el lateral de la iglesia "La Cruz Salva" en latín. Interpreté el mensaje , llamé a mi esposa y le conté el sueño que tuve y le dije que llamara a todos nuestros familiares y amigos y les advirtiera. Entré a la Iglesia, vi al sacerdote y le pedí que me confesara, así lo hizo y al verlo otros ferigreses le pidieron que los confesara también; mientras tanto, yo caminé hasta la imagen de la Virgen de la Monserrate , me hinqué de rodillas , le pedí protección e hice mis oraciones. Escuché ,viví la misa y cuando terminó me fui a la parte posterior de la iglesia en donde están las velas y prendí un rosario de ellas. Toqué un envase pero no había agua bendita dentro. Fui a la oficina pero estaba cerrada.
Regresé a casa por la 167 y cuando iba por Forest Hills me acordé de la librería Católica que está detrás del negocio de Quito (City Office Suply) , entré a la librería que estaba llena y hoy cerraba a las 2:30 . Compré: un par de crucifijos, un escapulario para mí, velas benditas, agua bendita, aceite , par de rosarios y cerilla de prender las velas en la iglesia.Llamé a mi hija y le insistí que fuera a casa con su esposo lo antes posible y le conté el sueño.Llamé a Maritza en Illinois y le recalqué lo mismo.Le dije que se comunicara con nuestros familiares (afortunadamente allá son dos horas menos que en Puerto Rico). era la 1:30 de la tarde y yo estaba creándole caos a todos los que conozco y a todo el que me encuentro en el camino. Llegué a casa , les repartí a mis dos vecinas evangélicas un crucifijo , algunas velas y un poco de agua bendita y copia del Credo Apóstolico; todo dependerá de ellas. Entré a mi casa y preparé un pequeño altar; además busqué pan, agua,sal, vino y mi esposa preparó pescado.Al fin llegó mi hija, eran las 2:45 de la tarde.
Una nube enorme comenzó a cubrir el cielo y comenzó a ennegrecerse la tarde como si hubiera un eclipse solar.Cuando me senté frente al altar sentí que algo en el bolsillo trasero me estorbaba .Saqué el papel que había alli y observé que era el recibo de luz, entonces leí: Pago, hoy 21 de diciembre de 2012.Eran las tres de la tarde, hora en que murió Jesús, un fuerte viento comenzó a rugir, cerramos pueras y ventanas y las rociamos con agua bendita.La tercera Pascua había llegado : leyendo la Biblia, rezando rosarios, invocando a Cristo, recordando la cruz que cargó por nosotros (crucifijos), escendiendo las velas benditas de la fe, renunciando al mal y afirmando la fe (el Credo Apostólico), persignándonos , pasaremos juntos las próximas 70 o 72 horas de oscuridad con la seguridad de que nos espera un mundo mejor.
* Decidí escribir este cuento para concienzar a la gente sobre una profecía que ronda desde hace siglos. La iglesia Católica la mantiene oculta pero es de conocimiento general. Mi intención no es atemorizar, ni meter miedo sino informar al que no se haya enterado. Obviamente, ésto es un cuento o ficción; no pretendo predecir lo que ocurrirá, cuándo ocurrirá, ni cómo ocurrirá,por eso, lo escribí en primera persona o sea, una interpretación personal de la profecía de tres días sin sol en donde el mal será extirpado de la tierra y aún los buenos podríamos morir si no estamos preparados. Contrario al cuento,todavía estamos a tiempo. Traté de quitarle el tono crudo y fatalista que tiene la profecía.El primer y único don que nos dio Jesús es el don de poder ser salvos. Aprovechémoslo.(las velas benditas deben ser del día de la candelaria, 2 de febrero, según las profec♂as de algunos santos).