Desde las montañas de Yauco llegó a Santa Elena, Bayamón este sacerdote de estatura mediana, colorao, de pelo lacio (malo), de pausado caminar y con un plan claro. No llegó en Jeep este pintoresco sacerdote dominico Holandés llamado Padre Antonio Pons (como lo hacía en las montañas de Yauco). Llegó cuando en Santa Elena apenas había capilla y yo no recuerdo algún sacerdote antes de él. Según mi mejor recuerdo llegó para el año 1973. Yo era uno de los tres forasteros que nos reuníamos en la JAC (Juventud de Acción Católica) en alguna casa cercana . En las primeras reuniones a las que asistí nos reunimos de ocho a diez equipistas ; Wilson y José Rivera (Shorty) eran de Extensión Villa Rica y yo, José Ramón Pérez (Pepito) soy de Santa Mónica. Después llegó este Sacerdote medio loco con su elegante forma de montar y desmontarse de la bicicleta y les abrió las puerta de la iglesia y las del corazón a los jóvenes y nos dimos cuenta que alguien creía-confiaba en nosotros. Cada semana aumentaba el número de equipistas y Padre Pons utilizó el deporte para amarrarnos a la iglesia. Iba a la cancha e invitaba a los jóvenes a la Iglesia , luego identificó a algunos líderes entre nosotros y nos envió a predicar el sermón del cuerpo sano en mente sana.(Ramiro Martínez cooperó en varias ocasiones con premios para los maratones y los torneos) Organizamos torneos de baloncesto, voleibol, softball, maratones; ya para el año 74 nos reuníamos como sesenta jóvenes. Entonces nos envió a cinco a tomar clases para catequistas entre ellos yo, que allí descubrí mi vocación de maestro.Compró una casa y el solar contiguo para hacer una capilla decente. En los deportes; ganamos tres campeonatos zonales de Baloncesto (zona de Bayamón) , dos o tres sub-campeonatos y el mítico torneo de Sofball de Santa Elena en donde nos enfrentamos en la final La JAC contra los Cursillistas y vencimos a Espada y a Guardiola para ser campeones.
Arquitecto de un plan bien elaborado entonces , el brillante Padre Pons, decidió rescatar a los padres de los jóvenes y organizó un equipo de retiro compuesto
mayormente por jóvenes; y nos dio posiciones de mando: fuimos rectores de retiro: Guillo,Quiles, Geraldo, Efraín, Eliezer y yo,(No sé si Wilson fue rector de retiro) los padres y madres eran nuestros asistentes pero nosotros corríamos el retiro.(Claro, él nos enseñaba y nos supervisaba a distancia) Hubo una época gloriosa en que asistían más de trescientos equipistas a nuestras reuniones de la JAC cada miércoles. Después exportamos los retiros, tuvimos varios en Yabucoa. Yo fui rector de uno de ellos y fue una experiencia sublime. Del grupo salieron varios Sacerdotes, Diáconos , Ministros de la Eucaristía, Catequistas y centenares de Cursillistas. Desgraciadamente , algunos se convirtieron al protentantismo. Yo, (Pepito) pertenecí a la JAC del 1972 hasta finales del 1980 cuando me casé y me hice maestro de escuela secundaria.(mi otro apostolado) En todo el tiempo que fui parte de la JAC de Santa Elena nunca hubo una pelea, ni nunca vi a nadie usar drogas. El Padre Pons siempre fue un perfecto ejemplo para nosotros y nos enseñó a ser líderes positivos para la sociedad; ese legado no morirá. Siempre recuerdo su sentido del humor (su peculiar risa nasal), la seriedad que le ponía a lo que hacía y su sinceridad cuando las cosas no le gustaban. Los sacerdotes dominicos se distinguen por ser buenos educadores y reformadores de la sociedad; en los años 60's y 70's algunos fueron censurados y perseguidos en Puerto Rico por lo segundo (darle el poder a la comunidad) El Padre Antonio Pons pudo cumplir con ambas de una manera extraordinaria y diplomática. Fue educador y reformador.
!Qué Dios te tenga en su gloria porque te mereces el Paraíso! Otro día continuaré narrando algunas anécdotas que se quedaron en el tintero.Arquitecto de un plan bien elaborado entonces , el brillante Padre Pons, decidió rescatar a los padres de los jóvenes y organizó un equipo de retiro compuesto
mayormente por jóvenes; y nos dio posiciones de mando: fuimos rectores de retiro: Guillo,Quiles, Geraldo, Efraín, Eliezer y yo,(No sé si Wilson fue rector de retiro) los padres y madres eran nuestros asistentes pero nosotros corríamos el retiro.(Claro, él nos enseñaba y nos supervisaba a distancia) Hubo una época gloriosa en que asistían más de trescientos equipistas a nuestras reuniones de la JAC cada miércoles. Después exportamos los retiros, tuvimos varios en Yabucoa. Yo fui rector de uno de ellos y fue una experiencia sublime. Del grupo salieron varios Sacerdotes, Diáconos , Ministros de la Eucaristía, Catequistas y centenares de Cursillistas. Desgraciadamente , algunos se convirtieron al protentantismo. Yo, (Pepito) pertenecí a la JAC del 1972 hasta finales del 1980 cuando me casé y me hice maestro de escuela secundaria.(mi otro apostolado) En todo el tiempo que fui parte de la JAC de Santa Elena nunca hubo una pelea, ni nunca vi a nadie usar drogas. El Padre Pons siempre fue un perfecto ejemplo para nosotros y nos enseñó a ser líderes positivos para la sociedad; ese legado no morirá. Siempre recuerdo su sentido del humor (su peculiar risa nasal), la seriedad que le ponía a lo que hacía y su sinceridad cuando las cosas no le gustaban. Los sacerdotes dominicos se distinguen por ser buenos educadores y reformadores de la sociedad; en los años 60's y 70's algunos fueron censurados y perseguidos en Puerto Rico por lo segundo (darle el poder a la comunidad) El Padre Antonio Pons pudo cumplir con ambas de una manera extraordinaria y diplomática. Fue educador y reformador.
